Ha terminado Raruto:

Ha terminado Raruto. Una parodia de Naruto que me ha hecho reír desde que la descubrí hace poco menos de un año (concretamente dos días menos). Aunque llevaba existiendo ocho años, no la conocía, pero leí de Raruto en un salón del manga y me puse a buscarla. Me encantó desde el primer capítulo.
No sabía mucho sobre la serie que estaba parodiando, Naruto, pero no importa. Raruto es una parodia que puede ser comprendida por casi todo el mundo, con aspectos muy particulares que, no es que te dibujen una sonrisa, sino que te hacen carcajearte a más no poder casi viñeta a viñeta. Un humor en una cantidad abrumadora, posiblemente solo superado en cantidad de chistes por capítulo por los tomos de Mortadelo y Filemón o de Astérix. Una serie, además, con referencias a muchas otras capaz de sacarte una carcajada con frases como "Un ninja tiene que ser un cabrón" o "quiero convertirme en Jefazo y ganar un sueldazo".

Además, otra cosa que te hace descojonarte en sentido figurado son los opening, con música de los opening de otras series, pero con la letra cambiada. Consigues que te carcajees a la primera y que acabes cantando la versión "rarutera" en vez de la original. Mis favoritos son "Te dejo a mi prima" y "Me han caído seis".

El autor de Raruto es ya un profesional en el arte de la comedia gráfica. Alguien capaz de sacarte una carcajada desde el interior de la forma en la que solo unos pocos maestros del humor saben hacerlo. Y colgándolo en internet gratis, para nuestro disfrute. Que en plena etapa de peleas con los autores porque dicen que "internet mata la cultura", tengamos una prueba de lo contrario es un buen ejemplo de que internet es buen sitio para crear cultura. Cualquiera (incluso el que suscribe, aunque sus dibujos recientemente den ganas de introducirme rectalmente un supositorio del 7,62 CETME) puede hacer una obra y difundirla por internet. Cualquiera con papel, ordenador y acceso a un escáner, obviamente. Pero lo que este autor ha demostrado es que cualquiera puede triunfar hacieno eso hasta el punto de que se le agotasen en menos de diez minutos los tomos en papel durante su primer salón en Barcelona (anécdota real, la contó en el tomo especial 1).

En resumen: hasta siempre, Raruto. Espero que jesulink lea esto desde su pantalla del ordenador y se sienta halagado. Y que siga trabajando con sus mangas en "full SD".